Un manjar del mar patagónico transformado en una delicada conserva. Estos lomitos de pejerrey, capturados en las aguas vírgenes de la Patagonia, son cuidadosamente sumergidos en aceite de girasol y una selección de condimentos que realzan su sabor natural.
Elaborada con pescado fresco y sin la presencia de conservantes, colorantes ni aditivos, esta conserva garantiza la máxima calidad y frescura en cada bocado.

Perfecta para disfrutar con tostadas en el desayuno, como parte de una tabla de picadas, para añadir un toque gourmet a ensaladas, como relleno de empanadas o tartas, o simplemente para degustarla directamente y saborear la auténtica esencia del mar patagónico.

Presentación: frascos de 360 grs Peso Neto – 280 grs Peso Escurrido