La miel tiene muchos beneficios para la salud, como propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes. Puede utilizarse para aliviar el dolor de garganta, curar heridas y mejorar la digestión. También es un antitusígeno natural y puede ayudar a aliviar los síntomas de la alergia. Los principales compuestos responsables de la actividad antioxidante de la miel son los flavonoides, los ácidos fenólicos (cafeico, elágico, cumárico, ferúlico y clorogénico), el ácido ascórbico, la catalasa, la peroxidasa, los carotenoides y los productos de la reacción de Maillard.